Bajo una nube de irrealidad

Bajo una nube de irrealidad  

"GORDA"

Era extraño como todos podían mirarme y ala vez nadie lo hacía, podía sentir todas las miradas atravesarme pero sin embargo no había nadie a mi alrededor dispuesto a hablarme, todo eso que nos dicen sobre que los sentimientos son lo primero que alguien mira es una reverenda mentira, si no tienes lo que el estándar pide nadie se tomará la molestia de llegar más allá, es como si automáticamente dejaras de valer la pena lo suficiente como para que lo intentarán, y lo triste es que la mayoría de veces en las que lo hacen no se van a por algo mucho mejor, no es que yo sea un adefesio, de hecho me considero atractiva, soy alta, me arreglo bien, cuido mi aspecto pero soy gorda, no es algo que me acompleje demasiado, peso mucho más de lo sano pero nunca me ha dado por provocarme el vomito ni nada de eso, vivo muy a gusto con lo que soy, el problema está cuando la gente no se toma ni siquiera la molestia para conocerte porque no eres como el estándar, estoy segura de que si no me vieran por mis kilos demás sería una verdadera atracción, tengo la estatura de una Modelo y el cuerpo bien formado, sé muy bien como disimular las los gorditos, pero hasta el momento no hay casi nadie que se haya atrevido a ver más haya del físico para darse cuenta que soy algo mucho mejor que esas anorexicas, no intento decir que soy mucho mejor que todas las delgadas o que ninguna chica con un cuerpo sano es agradable, solo digo que sería increíble que hubiera alguien que dejara sus prejuicios para acercarse a mí y que por lo menos así sepa que hubo alguien que lo intentara, que mi autoestima no vale un chico, que la verdadera realidad es la que yo escribo, no la que la gente dice que pasara, poder sentir que yo soy la que controlo mi camino, que puedo solo mirar a alguien que me guste y se que yo también le puedo gustar sin tener que preocuparme si le gustare o no, siempre pensé que por mi condición física siempre tuve que verme más arreglada aún, porque tenía más presión en comparación con las chicas esbeltas, no salía de casa sin maquillaje o con las llamadas fajas, porque eso era lo que me daba seguridad a la hora de hablar con alguien, mi autoestima dependía de que tan bien aplique el delineador o en como me apretaba la faja, solo para poder soportar mirarme en el espejo durante unas horas y sentir esa sensación de odio y de desprecio por mi físico, sintiendo como estaba obligada a cargar con mil capaz de grasa, como una penitencia de algo hice mal, esperando el día en el que muera y así esto se termine, imagino  con que el día que muere mi nefasto cuerpo será tan pesado que nadie podrá cargarlo y tendrán que llevarlo con grúa o algo así, porque eso es lo que soy, solo una gorda más, a la que no le importará nadie su muerte y de quién nadie se acordará pasados por los días, porque nadie ama a las gordas.

 

La chica Azul