¿Este es el final?

Amarte fue lo mejor que me pudo haber pasado 

Al comenzar a escribir la historia de nuestro amor no se me pudo ocurrir mejor frase que esta, porque en todos los sentidos amarte fue lo mejor que me pudo pasar en la vida, fuiste y serás una pieza tan importante en mi vida que no habría otro título disponible para describir la grandeza de nuestro amor, como todo en la vida tiene un comienzo y un final pero, hoy no vamos a hablar de una linda historia de amor, la historia de hoy habla de dos almas que se prometieron para la eternidad y que no pudieron cumplirse, aun no entiendo como es que funcionan los caprichos de la vida pero he entendido que el amor es una cosa demasiada amplia como para poderla describir con una simple historia, tal ves nunca logre describir con palabras la grandeza de nuestro amor pero lo intentare, porque nos debo eso, como dos almas que se amaron inmensamente y que no pudieron terminar juntas.

Y con esto explicado, puedo contarte como fue que esto termino, porque si empezará como siempre, con el inicio de la historia te aburrirías de leerlo, seguramente, ya todos nos sabemos los finales felices de siempre y aunque se que mi historia de amor es lo sufrientemente buena para gustarte, he de confesar que me hacia particular emoción empezar por el final porque no hay una buena historia de amor sin un gran final, y exactamente el final de mi historia empezó un día como este, en una tarde muy parecida a esta y seguramente con un clima muy parecido a este porque lo que hace grandiosas las historias de amor no son los días increíbles o las cosas llamativas, las mejores historias de amor que he leído empiezan en situaciones de lo mas ordinarias posibles porque el amor eso es, algo patético y extraño que termina siendo el centro de universo, tal ves es por eso que duelen tanto los rompimientos, es como si una pieza que encaba perfectamente en el centro de mi vida dejara de encajar tan perfecto como siempre, que el modo en el que siempre había podido funcionar de repente ya no fuera el correcto, que los bordes de la pieza que siempre fueron circulares de repente terminaran en punta y te lastimaran porque eso no es lo que quieres, no es lo que tenias, así fue justo como me paso, las piezas que habían sido diseñadas específicamente para terminar juntas dejaron de encajar y no podía entenderlo, me prometieron amor eterno, me dijeron que si una alma de enamoraba tanto de otra alma estas harías hasta lo imposible por terminar juntas, pero cuando llego el día de enfrentar las cosas y solucionar todo solo se termino, nos despedimos y dijimos adiós como si ignoráramos que nuestro destino hacia unos meses era estar juntos de por vida.

Aquella noche tome tu mano inconsciente de que seria la ultima vez y bese tus labios sin saber que seria la ultima vez que lo haría, no se que hubiera hecho de haber sabido antes que era la ultima vez, tal ves lo hubiera atesorado mas, aunque si era evidente que algo estaba mal y que ya encajábamos tan bien como solíamos hacerlo, no era algo que creí que ocasionaría nuestro final, teníamos problemas igual que todas las parejas de mundo pero no eran sufrientes para llevarlo a romperme el corazón.

Nos reunimos en nuestro lugar de siempre un poco mas tarde de lo habitual, el tomo mi cintura como siempre lo hacia para darme un beso en los labios y abrazarme como de costumbre, nos sentamos y en ese momento note que su mirada era distinta ya no brillaba como cuando me miro el día que nos besamos por primera vez, aquel día su mirada ardía, pero hoy eran los ojos de un extraño que por alguna razón se habían mezclado con los ojos del amor de mi vida, no entendía como podían ser los mismos ojos y ser a la vez unos completamente diferentes. Después de un rato sin que ninguno hablara me atreví a preguntar lo que ninguno de los dos se había atrevido a preguntar: ¿Acaso este es el final?